jueves, 21 de abril de 2022

HOLA MIS LUCIERNAGAS ... PEQUEÑOS LUCERITOS.

 LUCIERNAGAS 

PEQUEÑOS LUCERITOS.


LUCIERNAGAS, PEQUEÑITAS, 

MIS PEQUEÑOS LUCERITOS

 DE VIDA.

GRACIAS POR ENTREGARNOS

 ESA HERMOSA

  FORMA DE VIVIR Y REGALARNOS

ESAS NOCHES ESTRELLADAS ...

 LES DEJO 

UN PEQUEÑO CUENTITO,

BUENAS NOCHES

















miércoles, 20 de abril de 2022

BUENAS NOCHES A MIS PEQUEÑAS ESTRELLITAS.

 


QUIERO DARLES LAS
 BUENAS NOCHES, 


A MIS

 PEQUEÑAS ESTRELLITAS.



 CON TODO MI CARIÑO,

HASTA MAÑANA PEQUEÑITAS, 

MIS  DULCES ESTRELLITAS.
























PARA TI PEQUEÑITA, LUCIERNAGAS MIS PEQUEÑITAS.

 

PARA TI  PEQUEÑITA







LUCIERNAGAS MIS 

PEQUEÑITAS


MIS PEQUEÑITAS. SON

 USTEDES

 LOS SERES MAS QUERIBLES

 QUE EXISTEN, SIGAN

 HACIENDOSE CHIQUITAS , 

 BRILLEN...Y 

DISFRUTEN DE LA MAGIA 

DE LA IMAGINACION, 

 PARA QUE VEAN Y LEAN

LA HISTORIA DE DE UNA 

PEQUEÑITA 

EN ESTE CUENTITO ...

 AHI VA...




Había una vez una comunidad de luciérnagas que habitaba el interior en uno de los árboles más majestuosos y antiguos de Tailandia. Cada noche, cuando todo se volvía oscuro y apenas se escuchaba el leve murmurar de un río cercano, todas las luciérnagas, felices, salían del árbol para mostrar al mundo sus maravillosos destellos.


Jugaban a hacer figuras con sus luces, bailando al son de una música inventada para crear un sinfín de centelleos luminosos más resplandeciente que cualquier espectáculo de fuegos artificiales. Pero entre todas las luciérnagas del árbol había una muy pequeñita a la que no le gustaba salir a volar.


- No, hoy tampoco quiero salir a volar -decía todos los días la pequeña luciérnaga con desgano, vayan ustedes que yo estoy muy bien aquí en casita.


Tanto sus padres como sus abuelos, hermanos y amigos esperaban con ilusión la llegada del anochecer para salir de casa y brillar en la oscuridad. Se divertían tanto que no comprendían por qué la pequeña luciérnaga no les quería acompañar. Le insistían una y otra vez, pero no había manera de convencerla. La pequeña luciérnaga siempre se negaba.


-¡Que no quiero salir afuera! -repetía una y otra vez-.


Toda la colonia de luciérnagas estaba muy preocupada por su pequeña compañera.


-Tenemos que hacer algo -se quejaba su madre-. No puede ser que siempre se quede sola en casa sin salir con nosotros.


-No te preocupes, mujer -la consolaba el padre-. Ya verás como cualquier día de estas sale a volar con nosotros.


Pero los días pasaron y pasaron y la pequeña luciérnaga siguió encerrada en su cuarto. Una noche, cuando todas las luciérnagas habían salido a volar, la abuela de la pequeña se le acercó y le preguntó con mucha delicadeza:


-¿Qué es lo que ocurre, mi pequeña? ¿Por qué no quieres venir nunca con nosotros a brillar en la oscuridad?


-Es que no me gusta volar-, respondió la pequeña luciérnaga.


-Pero, ¿por qué no te gusta volar ni mostrar tu maravillosa luz? -insistir la abuela luciérnaga.


-Pues... -explicó al fin la pequeña luciérnaga con tristeza-. Es que para qué voy a salir si nunca podría brillar tanto como la luna. La luna es grande, y muy brillante, y yo a su lado no soy nada. Soy tan diminuta..., incluso que el resto de luciérnagas, que en comparación con ella parezco una simple chispita. Por eso siempre me quedo en casa, porque nunca podré brillar tanto como la luna.


La abuela había escuchado con atención las razones de su nieta, y le respondió:


-¡Ay, mi niña! hay una cosa de la luna que deberías saber y, visto lo visto, desconoces. Si al menos salieras de vez en cuando, lo habrías descubierto, pero como siempre te quedas en el árbol, pues no lo sabes.


-¿Qué es lo que él de saber y no sé? - preguntó con impaciencia la pequeña luciérnaga.


-Tienes que saber que la luna no tiene la misma luz todas las noches -le pelea la abuela-. La luna es tan variable que cada día es diferente. Hay días en los que es grande y majestuosa como una pelota, y brilla sin cesar en el cielo. Pero hay otros días en los que se esconden, su brillo desaparece y el mundo se queda completamente a oscuras, y además su luz no procede de ella misma, sino que es un reflejo de la luz del sol.


-¿De verdad, hay noches en las que la luna no sale? - preguntó sorprendida la pequeña luciérnaga.


-Así es -le consagró la abuela. La luna es muy cambiante. A veces crece y a veces se hace pequeñita. Hay noches en las que es grande y roja y otras en las que desaparece detras de las nubes. En cambio tú, mi niña, siempre brillarás con la misma fuerza y ​​siempre lo harás con tu propia luz.


La pequeña luciérnaga estaba asombrada ante tal descubrimiento. Nunca se había imaginado que la luna pudiera cambiar y que brillara o se escondiera según los días. Y a partir de aquel día, la pequeña luciérnaga tuvo que salir a volar y a bailar con su familia y sus amigos.


Así fue como nuestra pequeña amiguita aprendió que cada uno tiene sus cualidades y, por tanto, cada uno debe brillar con su propia luz, cada uno es especial y único en sí mismo y no debe entristecerse ni envidiar a



martes, 19 de abril de 2022

LUCIERNAGAS MIS QUERIDAS Y PEQUEÑITAS LUMINOSAS....

 

    LUCIERNAGAS

 

MIS QUERIDAS Y PEQUEÑITAS   LUMINOSAS....



LES DEJO DE REGALO 

 UNA BELLISIMA

 IMAGEN PARA QUE LA DISFRUTEN.


ELLA ES UNA BELLA 

LUCIERNAGA AMIGUITA

DE UNA MARIPOSITA

 MUY AMISTOSITA,




LUCIERNAGAS ,NO DEJEN DE BRILLAR,

 LUCIERNAGAS



LUCIERNAGAS

NO DEJEN DE BRILLAR,

VUESTRA LUZ

ES Y SERA

MAGICA

MUY MAGICA







LUCIERNAGAS NO DEJEN DE BRILLAR, VUESTRA LUZ ES MAGICA

 


LUCIERNAGAS NO DEJEN DE BRILLAR, VUESTRA LUZ ES MAGICA
















LUCIERNAGAS


Las estrellas son tus ojos, y el viento es tu voz, la mañana es tu sonrisa y el otoño tus lagrimas.

La tormenta es tu enojo y el llanto de un niño es tu dolor. El arcoíris tu ternura y el ave en tu honor voló.

La noche tu nostalgia, el fuego de tu calor.

La tierra es tu caminar que junto al capullo de algodon te hace al andar.

El silencio tuyo lo compara como el desierto por las mañanas. Cierro los ojos y recuerdo a las rocas frente al mar. Solo quiero ser parte de ti., como el sol en las flores. Regálame un jardín y que tus manos sean agua que alimente mi sed. See esa estrella fugaz, solitaria, hermosa, pero no seas pasajera. Brilla todas las noches en mi honor, besa mi frente esta noche y levántame cuando se pone el sol.

Siento que no te digo nada, pero a la vez te entrego todo.

Quiero encender el fuego en tu alma y que el viento sea tu respiro. Que bailes descalza sobre el agua, riendo, sintiendo, gozando, delirando de alegría y emoción.

Acompañarte a buscar el horizonte y que el color de tus labios dibuje en mi rostro una sonrisa”.

No te vayas sin mi, llévame y entra en mi mundo… aquí… nadie te lastimara, te protegere, te cuidare… pero no te vayas, sin mi,… luciérnaga .