viernes, 31 de marzo de 2017

DEBES SALIR A BRILLAR.

NO IMPORTA COMO TE SIENTAS HOY...,

MI QUERIDA

LUCIERNAGA...,

SOLO PIENSA 

QUE DEBES SALIR...

A BRILLAR.


miércoles, 29 de marzo de 2017

LA LUCIERNAGA. CUENTO INFANTIL

Esta es la historia de un pequeño pueblo, que vivía a oscuras porque no existía la luz, quienes estaban a cargo de dicha tarea eran las luciérnagas. Ellas, contentas alumbraban a las personas en su camino, cuando la luna se asomaba, cada luciérnaga tenía como rutina ir a buscar a cada persona que se le fue asignada. 
Todos eran felices en ese pequeño pueblo, menos una luciérnaga, que se mostraba apartada de las demás. Ella era Abigail, una pequeña luciérnaga que tenía problemas en sus alas y en su cola, por mucho tiempo quiso brillar y jamás lo pudo lograr. Veía como sus hermanas y amigas brillaban en la oscuridad, dejando en el cielo un bello destello de luces. Abigail siempre se preguntaba por que no podía brillar, ansiaba con todo su corazón poder alumbrar a alguna persona, pero ellos amablemente siempre le rechazaban la petición de que los acompañara. 
- Pronto lloverá decía uno, estoy agotado le decía otro. Abigail se sentía sola, triste, sin saber por qué aún no podía brillar, su madre Yael, le explicaba que pronto sería posible. 
- ¿Cuándo aprenderé a volar? Preguntaba Abigail 
- Aún eres pequeña hija, no te preocupes pronto brillarás. - contestaba su madre 
- Pero todos tienen a una persona a quien cuidar, y yo aún no encuentro a nadie, ¿es por qué no logro brillar? Comentaba triste. 
- Claro que no, cariño, no es por eso, no pienses así, te prometo que pronto alguien vendrá a pedirte que lo cuides, y en ese momento, deberás ser una luciérnaga responsable y brillar siempre y mostrarle el camino hacia su casa. - la tranquilizó Yael. 
Abigail tras hablar con su madre salió a recorrer el pueblo, para así intentar brillar, volaba a ciegas ya que no veía nada, solo la acompañaba la luz de la luna. En un momento, se detiene detrás de un árbol, luego de escuchar unos gritos de auxilio. 
- ¡Socorro! ¡Socorro! Le temo a la oscuridad, quiero salir de aquí- gritaba alguien. 
Abigail tras escuchar los gritos incesantes baja al suelo, y allí ve a un pequeño niño tendido en el suelo. Se había doblado la pierna y por esa razón no lograba pararse. 
- Debes brillar y traer a las demás- le decía el niño. 
- No se brillar- le contestaba asustada Abigail. 
- Claro que puedes brillar, eres una luciérnaga- le decía el niño. 
- Aún no aprendí a hacerlo- repuso Abigail. 
Pasados unos minutos el niño intenta tranquilizarla y hablarle amablemente. 
- Mi nombre es Benjamín, vivo a unas pocas cuadras de aquí, fui a buscar un balón que se me cayó, y al no poder ver claramente tropecé contra una rama de un árbol, es por eso que debes brillar para llamar a las demás. 
Abigail intento y lo intento pero no logro brillar. Las horas pasaban y el niño aún se quejaba. Hasta que de pronto se escucharon unos ruidos detrás de unos arbustos. 
- ¿Qué es ese ruido? Preguntaba Benjamín. 
- Es el viento- contesto Abigail. 
Pero los ruidos cada vez se hacían más fuertes, hasta que de pronto, de la nada salió un lobo, con sus colmillos afilados, saboreándose al ver a un niño tendido en el suelo. Tras la desesperación Abigail con todas sus fuerzas intentó brillar, y esta vez lo logró, ¡estaba brillando!, se acerca al niño y le dijo: 
- No te preocupes, no dejaré que te haga daño- afirmó Abigail. 
El niño lloraba y le pedía que no lo dejara, Abigail se aproximó al lobo y gritó 
- No te atrevas a lastimarlo! 
El lobo la miró y comenzó a reírse 
- ¿Qué vas a hacer? - Contestó irónico el lobo- Ni siquiera puedes brillar para ayudar a nadie por eso nunca te llaman. 
- No me subestimes, sé que puedo hacerlo, soy más valiente de lo que te imaginas - repuso la luciérnaga. 
El lobo no paraba de reírse, el niño la llamaba y le decía que tenía miedo, Abigail cerró sus ojos, pidió con todas sus fuerzas al Dios de las luciérnagas que la ayudara a salvarlo. A cambio de ello, daría su propia vida, en ese momento de su pequeño cuerpo salió una luz poderosísima que iluminó todo el sendero donde se encontraba el niño, tan poderosa era la luz que fue vista desde todos los rincones del pueblo, la luna al ver semejante situación iluminó aún más el camino para que los hombres, al darse cuenta de que algo sucedía apresuraran su marcha. 
El lobo, al verse acorralado, huyó rápidamente entre los árboles, Benjamín entre gritos y llanto gritaba 
-No te mueras Abigail!!! - 
La gente, sin entender, se acerca al niño, y ven que en su mano un cuerpo diminuto titilaba con dificultad, Benjamín comentó -ella me salvó la vida , no quiero que muera. Abigail estaba muy débil y sin fuerzas, su corazón estaba hinchado de emoción por encontrar tanto amor en ese niño. 
En ese momento, la luna que había sido testigo de todo lo ocurrido bajo del cielo y le regaló un poco de su abundante luz, ante la mirada de todo un pueblo, Abigail brilló más que nunca y a partir de ese instante fue la elegida de Benjamín para que iluminara su camino y fuera su amiga. 
En el pueblo, ella es la luciérnaga más hermosa y más aclamada por todos, su historia y valentía es contada por todas las luciérnagas y por todos los habitantes de ese pueblo como uno de los ejemplos más heroicos ocurridos. 



EL CANTAR DE LAS LUCIÉRNAGAS #1 LUCES EN LA VENTANA

miércoles, 22 de marzo de 2017

domingo, 19 de marzo de 2017

Poemas del Alma

UNA NOCHE. DE JOSE ASUNCION SILVA.


Una noche
una noche toda llena de perfumes, de murmullos y de música de alas,
Una noche
en que ardían en la sombra nupcial y húmeda, 
las luciérnagas fantásticas,
a mi lado, lentamente, contra mí ceñida, toda,
muda y pálida
como si un presentimiento de amarguras infinitas,
hasta el fondo más secreto de tus fibras te agitara,
por la senda que atraviesa la llanura florecida
caminabas,
y la luna llena
por los cielos azulosos, infinitos
 y profundos esparcía su luz blanca,
y tu sombra
fina y lángida
y mi sombra
por los rayos de la luna proyectada
sobre las arenas tristes
de la senda se juntaban.
Y eran una
y eran una
¡y eran una sola sombra larga!
¡y eran una sola sombra larga!
¡y eran una sola sombra larga!

Esta noche
solo, el alma
llena de las infinitas amarguras y agonías de tu muerte,
separado de ti misma, por la sombra,
 por el tiempo y la distancia,
por el infinito negro,
donde nuestra voz no alcanza,
solo y mudo
por la senda caminaba,
y se oían los ladridos de los perros a la luna,
a la luna pálida
y el chillido
de las ranas,
sentí frío, era el frío que tenían en la alcoba
tus mejillas y tus sienes y tus manos adoradas,
¡entre las blancuras níveas
de las mortuorias sábanas!
Era el frío del sepulcro, era el frío de la muerte,
Era el frío de la nada...

Y mi sombra
por los rayos de la luna proyectada,
iba sola,
iba sola
¡iba sola por la estepa solitaria!
Y tu sombra esbelta y ágil
fina y lánguida,
como en esa noche tibia de la muerta primavera,
como en esa noche llena de perfumes,
 de murmullos y de músicas de alas,
y lucecitas,
las luciérnagas
parecían saber....
se acercó y marchó con ella,
se acercó y marchó con ella,
se acercó y marchó con ella...
 ¡Oh las sombras enlazadas!
¡Oh las sombras que se buscan 
...y se juntan en las noches de negruras y de lágrimas!...

sábado, 18 de marzo de 2017

DEBEMOS PRESERVAR LA LUCIERNAGAS


 Hay pocas cosas más encantadoras, en todo el sentido de la palabra, que las luciérnagas en la noche. El recuerdo de luciérnagas cuando éramos niños puede ser uno de los más fantásticos: pequeñísimos insectos emitiendo luces aquí y allá, alucinadamente. Pero además de su carismático show de luces, las luciérnagas son insectos maravillosos. Considera lo siguiente:
Cada especie tiene un patrón específico de flashes de luz, y los machos usan este patrón para avisar a las hembras de la misma especie que serían un buen partido para ellas. Cuando una hembra encuentra un partido prometedor, responde con su propio patrón de intermitencias.
Un mundo sin luciérnagas sería, sin duda, un mundo más triste.
Para ayudar a preservarlas puedes ahorrarte los químicos; dejar que los caracoles y gusanos vivan en tu jardín (algunas se alimentan de estos); proporcionar refugio en setos o plantas frondosas; plantar flores (algunas se alimentan de estas); reducir la luz de tu casa (se confunden con la luz artificial y mueren quemadas); no capturarlas.
 

SEAMOS LUCIERNAGAS

LEYENDA DE LA SERPIENTE Y LA LUCIERNAGA.







viernes, 17 de marzo de 2017

LUCIERNAGA Y LA LAGUNA.

"" UNA PEQUEÑITA 
LUCIERNAGA...,
MUY CURIOSA
 SALE A VOLAR TODAS LAS NOCHES...,
LE GUSTA ESPARCIR SU LUZ...,
EN LOS CLAROS DEL BOSQUE
DONDE ELLA VIVE ...,
Y REFLEJARSE EN LA PEQUEÑA LAGUNA DE JUNCOS EN FLOR.""

miércoles, 15 de marzo de 2017

A VECES ME PREGUNTO YO...

A veces me pregunto yo si en vez de odio y de rencor no puede haber mas amor! 
a veces me pregunto yo por que un negro habra de ser solo inferior por su color! 
y a veces me eh de preguntar por que a patadas trataran a los perritos callejeros sin hogar !!!
a veces me pregunto yo por que la gente abandono al inocente ser que sin querer nacio..., como yo hubo quien no lo penso 
a veces me pregunto yo por que sera que se arranco para vender la pobre flor ...,
por que los hombres con afan aquellos arboles que dan su buena sombra cortaran..., 
y a veces me eh de preguntar por que hay tan poca caridad..., porque es la fuerza la que impone a la verdad..., 
por que faltando a la moral a de triunfar lo material y el que persigue un ideal...acaba mal..., 
pobre de este mundo actual !!!
a veces me pregunto yo por que la prisa se invento y tanta gente se mato..., 
a veces me pregunto yo si uno debe separar los que se quieren abrazar..., 
y yo me vuelvo a preguntar por que millones gastaran en cosas que de angustia nos haran temblar..., 
lo que podrian repartir para aliviar tanto sufrir y el mundo de lo malo redimir..., 
tu tambien lo puedes pensar 
y tal vez podras ayudar...!!!