viernes, 30 de noviembre de 2012

PRIMER AMOR ....



PRIMER AMOR...
Como una luz al final del túnel, apareces.
Como la estrella de mis 15
Como cuando me regalaste a Venus!

Éramos tan dulces… tan niños, tan jóvenes.
Mi primer amor tú, tu primer dolor, yo.
Éramos insolentemente bellos, solo vida!
Solo sueños.

Hojas en blanco… Solo porvenir.
Una estrella fugaz que se detiene en el tiempo.
Un dulce beso, sin amanecer.

Conservas tu mirada clara, tu amplia sonrisa de niño,
tu coquetear travieso... Tu espíritu fresco!
Agua de manatial cristalino, como el sur de mi país.

TE RECUERDO ...



"Como una luz al final del túnel, apareces.
!"Te recuerdo, como llano eterno, sembrado de besos, por la bruma azul de mis sueños"...
“Lejana presencia… vienes aquí, donde laten bajo mi piel,
dulces sentimientos… que están, y se han ido.”

SOLEDAD DE UNA LUCIERNAGA ...

Así como la belleza de una LUCIERNAGA...,
es esta delicada y sublime...
 ¿ poesía...?.
 Al  vaciar nuestro corazón...,
nos susurra el amor...,
las penas del desamor...,
y la nostalgia .
Es ahí cuando las Luciérnagas nos inspiran.
Estos momentos de complicidad íntima...,
buscando la belleza y la perfección en cada palabra.
 Esa es mi manera mística de
acercarme a la esencia de mi espiritualidad
 compartir a través de unas  letras ..." mi soledad...,
 que siempre està presente..., aún estando rodeada de gente..."


JUGANDO CON LUCIERNAGAS ...



domingo, 4 de noviembre de 2012

POEMA CATORCE ... NERUDA



Poema 14



Juegas todos los días con la luz del universo.
Sutil visitadora, llegas en la flor y en el agua.
Eres más que esta blanca cabecita que aprieto
como un racimo entre mis manos cada día.

A nadie te pareces desde que yo te amo.
Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas.
Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las estrellas del sur?
Ah déjame recordarte cómo eras entonces, cuando aún no existías.

De pronto el viento aúlla y golpea mi ventana cerrada.
El cielo es una red cuajada de peces sombríos.
Aquí vienen a dar todos los vientos, todos.
Se desviste la lluvia.

Pasan huyendo los pájaros.
El viento. El viento.
Yo sólo puedo luchar contra la fuerza de los hombres.
El temporal arremolina hojas oscuras
y suelta todas las barcas que anoche amarraron al cielo.

Tú estás aquí. Ah tú no huyes.
Tú me responderás hasta el último grito.
Ovíllate a mi lado como si tuvieras miedo.
Sin embargo alguna vez corrió una sombra extraña por tus ojos.

Ahora, ahora también, pequeña, me traes madreselvas,
y tienes hasta los senos perfumados.
Mientras el viento triste galopa matando mariposas
yo te amo, y mi alegría muerde tu boca de ciruela.

Cuanto te habrá dolido acostumbrarte a mí,
a mi alma sola y salvaje, a mi nombre que todos ahuyentan.
Hemos visto arder tantas veces el lucero besándonos los ojos
y sobre nuestras cabezas destorcerse los crepúsculos en abanicos girantes.

Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.
Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
Hasta te creo dueña del universo.
Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.

Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos.



PABLO NERUDA ... POEMAS

Para mi corazón e1344909931719 Poemas cortos de amor de Pablo Neruda