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sábado, 24 de noviembre de 2018

EL ELFO ENAMORADA DEEL HADA



EL ELFO ENAMORADO

 DEL HADA






Salma fue un arropar al pequeño de la familia, Fliki. Pero aquella noche, Fliki estaba desvelado y no podía dormir.
- Mamá, cuéntame una historia.
- ¿Una historia ?, ¿De qué quieres que te cuente? De los hombres destructores, de los enanos barbudos, de los malvados trolls, de ...
- Cuéntame una historia de hadas.
- ¿De las hadas? - meditó la madre del niño - ya sé, la historia del elfo que se enamoró de una hada.
- ¡Sí!
<< Se dice que las hadas antes de ser hadas fueron elfos. Que cuando un mundo se reencarna en hada, es decir, los espíritus que nos protegen. Viven en las flores de nuestros bosques. Suelen dormir de día ya que aman a las estrellas y a la luna. >>



-Así empieza la historia:
    Le sucedió hace mucho tiempo a un joven elfo de nuestra comunidad. Se llamaba jeke. Era un joven normal, como todos. Su gran pasión era el dibujo y la pintura, y la solía viajar por los bosques de toda la región y de forma remota.
Un día preparó su mochila con sus instrumentos de dibujo y emprendió un viaje hacia los bosques del sur. Siempre viajó solo, y que le gustaba estar en solas con la naturaleza y conversar con los animales y los árboles.
- Señor roble ¿cómo está?
Y así, preguntando a los animales y a los árboles era como los paisajes de majestuosa belleza para retratarlos en sus dibujos. Una ardilla le contó a Jeke que en un sitio lejos de allí, mas al sur, había una cabaña. Se encuentra entre dos colinas recubiertas por pequeños estatutos. Siguiendo las indicaciones del animal el joven se dirige hacia el lugar indicado.
Efectivamente, en aquel lugar una vieja pequeña cabaña, construida a partir de diversos tipos de cuerdas y algunos oxidados. Jeke se acercó a ella cautelosamente para averiguar si estaba habitada. Intentó preguntar a los abetos pero no recibió ninguna respuesta. Cuando más se acerque a la cabina, más parecidos a la luz del sol, y que fue la hora temprana de la tarde. Probó de abrir la puerta girando el rudimentario picaporte oxidado, pero la puerta no cedía, estaba bien cerrada. Dio dos golpes a la puerta y nadie contesta ni se nota señales de vida. Después de que se asomó por una ventana. El interior de la cabaña era a oscuras, pero no podía distinguir una mesa en el centro de la única habitación que formaba la cabaña. Un ideal para una cabaña era ideal para uno de sus dibujos. Se alejó unos pasos para poder ver la cabaña entera, sacó su bloque de dibujos y un carboncillo de punta fina. Primero se retrató en negro y luego se añadió color con otros carboncillos de colores.
El dibujo le estaba quedando realmente bien. Pero nunca estuve tranquilo, ni el silencio, ni el lugar, ni los pájaros, ni los insectos, ni el viento, ni siquiera los árboles, nada. De repente un estremecedor alarde rompió el silencio y una gran piedra cayó en el dibujo de Jeke que, rápidamente, giró la cabeza en la dirección de la procedencia de esta. De unos arbustos vio como salía, con intención de arrollarlo, ¡un centauro !. Llevaban años extinguidos, pero esa era real y estaba a punto de atropellarlo. Los elfos somos rápidos y obtuvimos un salto hacia atrás, pero el centauro derrapó, dio media vuelta y volvió a la carga.
- Para, no quiero hacerte ...
El hombre caballo le propinó un hombre que se mandó por los aires e hizo caer de bruces contra el suelo. Las hojas secan un poco su caída.
- ¡Quién se atreve a pisar el territorio de Wars!
Jeke se incorporó. Aquel centauro viejo, pero su barba y cabellos aún eran negros. Su rostro ha reflejado los últimos tiempos. Toda la parte derecha de su rostro. El pelaje de su cuerpo de caballo era castaño oscuro. No estaba muy bien alimentado porque estaba muy delgado, pero aún así tenia los músculos de su cuerpo marcados.
- Repito, hombre del bosque, ¡qué haces en mi casa!
- Perdóneme solo estaba haciendo un dibujo.
El cuerpo de Jeke aún no había asimilado el duro golpe, pero pronto notaría el dolor.
- ¡Nadie puede entrar en el territorio de las guerras! ¡Solo Wars puede entrar en el territorio de Wars! - dijo el centauro.
Parecía que el tiempo había tocado la cabeza.
- Le pido que me perdone señor, si le molesta que esté aquí cojo mis cosas y yo voy.
- ¿Porqué quería el hombre del bosque pintar la cabaña de Wars?
El centauro de la expresión de su cara, de ira a extrañeza.
- Porque ... - respondió sorprendido y con tono dubitativo Jeke - porque el contraste que da la cabaña con la naturaleza del bosque me parece realmente curioso y bello.
La cara de Wars volvió a cambiar a ira.
- ¡Pero los enanos barbudos no pueden saber que Wars est