*YA VIERON LA LUNA.
LE CONTE MIS SUEÑOS,
Y DIO SU APROBACION,
EN UNA DULCE SONRISA DE PLATA,
ENMARCADA CON EL BELLO CIELO
AZUL.*
La fantasia es una bella forma de expresion...he querido entregar mi mundo de fantasia y tambien realidad...poemas... imagenes...reflrexiones.atte.luciernaga
*YA VIERON LA LUNA.
LE CONTE MIS SUEÑOS,
Y DIO SU APROBACION,
EN UNA DULCE SONRISA DE PLATA,
ENMARCADA CON EL BELLO CIELO
AZUL.*
“Todo tiene su tiempo y su momento”, es lo que nos enuncia el Eclesiastés en la primera lectura. Es cierto, cada uno de nosotros desde que nacemos hasta que morimos, tenemos la posibilidad de realizar diversas acciones, tanto buenas como malas. De lo que se trata es que, ejerciendo nuestra libertad, acertemos con las buenas, es decir con aquellas que nos llevan a encontrar el sentido y el disfrute de la vida.
Jesús, el Hijo de Dios, nuestro hermano y amigo, vino para echarnos una mano señalándonos las acciones que debemos vivir y las que debemos rechazar en ese nuestro deseo inextinguible de ser felices y desterrar la tristeza y la angustia de nuestro corazón.
En nuestra sociedad occidental la vida diaria está presidida por la prisa. Muchas personas exclaman: “No tengo tiempo para casi nada”. Debemos serenar nuestra existencia. Descubrir qué es lo importante en nuestra vida, que coincide con lo señalado por Jesús y su evangelio, que coincide con lo que llena el corazón y… darle el tiempo necesario. Y a lo que nos deja el corazón vacío… no darle ni un segundo de nuestra vida
Gran parte de nuestra vida está determinada, no por cualquier tipo de personas, sino por las personas que hemos dejado que entren en nuestro corazón. Son esas personas que nos quieren y a las que queremos, esas personas a las que escuchamos y nos escuchan, esas personas a las que siempre podemos acudir en los momentos buenos y en los otros, esas personas en definitiva que entran de lleno en nuestra vida, después de un proceso, casi siempre lento, de acercamiento mutuo.
Hoy Jesús en el evangelio, hace una pregunta al principio digamos general pero luego “demasiado” personal a sus apóstoles: “Y vosotros ¿quién decís que soy yo?”. Es una pregunta que también nos dirige a cada uno de nosotros. Podemos dar respuestas generales, ya sabidas, de “libro”. Pero cada uno de nosotros hemos de responder desde nuestras vivencias, desde nuestro trato personal con Jesús, con sus momentos de luz y de sombras, desde nuestro deseo, a pesar de nuestros fallos, de seguirle y nombrarle el Señor de nuestra vida… Por supuesto que nos valen las respuestas que otros cristianos han dado, pero siempre con los matices únicos y personales de nuestra relación con Jesús: “Tú eres el Mesías de Dios”, “el Hijo de Dios vivo”, “Tú eres la luz de mis días y de mis noches”, “Tú sabes, Señor, que soy tuyo”, “Tú eres el Señor de mi vida, mi gran amigo…”. A cada uno de nosotros con nuestras palabras nos toca responder a la pregunta que Jesús nos hace: “Y vosotros ¿quién decís que soy yo?”.
BENDICIONES . REFLEXIONAR
Las luciérnagas
***tristemente***
se enfrentan
a la extinción debido
a la pérdida
de hábitat,
a los pesticidas
y a luz artificial.
(CNN) En todo el mundo, las luciérnagas iluminan la noche con sus cuerpos brillantes. Pero los científicos dicen que esta exhibición mágica está amenazada: la pérdida de sus hábitats naturales, el uso de pesticidas y la luz artificial ponen en peligro de extinción a algunas de las aproximadamente 2.000 especies.
La pérdida de hábitat está conduciendo a la disminución de muchas especies de vida silvestre, y algunas luciérnagas sufren porque necesitan ciertas condiciones ambientales para completar su ciclo de vida, dijo Sara Lewis, profesora de biología en la Universidad de Tufts, quien dirigió la investigación publicada el lunes en la revista Bioscience.
Por ejemplo, dijo, una luciérnaga de Malasia (Pteroptyx tener), famosa por sus exhibiciones intermitentes sincronizadas, necesita manglares y las plantas que contienen para reproducirse, pero a través de Malasia los manglares se han convertido en plantaciones de aceite de palma y granjas acuícolas .
Más sorprendentemente, los investigadores encontraron que el uso de luz artificial por la noche, algo que ha crecido exponencialmente durante el siglo pasado, es la segunda amenaza más grave para las criaturas.