Me asomo por la ventana de mi cuarto y veo un cielo nocturno luminoso...,
sin estrellas.
¡Maldita contaminación lumínica!
Añoro aquellos años de infancia en mi pueblo
cuando el cielo se iluminaba por la noche
de miradas de estrellas...,
y por las noches
solíamos pasear por una carretera de arena...,
en que sus cunetas estaban llenas
de luciérnagas...,
buscando lluvias de estrellas.
Ese recuerdo ha venido a mi mente
cuando he observado el cielo esta noche...,
como relatos antiguos llegan a mi mente desde mi infancia lejana...,
seguire inventando historias propias de mis lejanos y actuales sueños que en mi cuaderno guardo escritos ...,
de mis
flamantes y brillantes y bellas y juguetonas y enamoradas luciérnagas