PARA TI
MI PEQUEÑA LUCIERNAGA
Estaba yo acostado al otro extremo
de la cama, la miré; en sus pupilas
habitaban dos luciérnagas que cuando me miraba prendían y apagaban
sus luces tan rápido o tan lento como parpadeara. Ahí estaba ella, con
su melena negra y su piel canela. Ahí estaba ella, acercándose poco a poco
y sonriendo como sonríen las carcajadas. Ahí estaba ella, tan pequeña,
tan pura, tan serena. Entonces se fue, se invisibilizó
Era de noche ya y estaba en un semáforo, saliendo de un pequeño
congestionamiento y de repente que vi al cielo y me lleve una
gran sorpresa, vi en el cielo elevandose una luz muy fuerte,
al inicio me asuste pues no me agrada la idea de cosas voladoras
no identificadas, pero ya luego que observe bien que no era
ni un avión, ni helicóptero , ni antena y ni nada vi que era
una linterna voladora, de esas que se elevan con fuego ...
cuando vi a un lado habían mas ! eran como 10 y para mi
fue la esperada en el semáforo mas especial que halla
tenido ! era un espectáculo de Dios ! ....
yo muy agradecida pues ni se de donde ni de cuando
ni quien fue responsable de esa belleza ...
yo se lo atribuyo a un regalo de las
luciernagas.
Amar es un despertar.
Amar es un despertar de luciérnagas.
Amar es un liberar. No es un "amarre", como dicen muchos.
"Ama a quien te haga sentir libre", leí un día por ahí alguna vez.
Amar "debería" ser eso, pero es porque amar es eso... es ser libre.
Amar es sentir... sentir lo poco, lo mucho. Amar, así como vivir,
es sentir.
Sentirlo todo.
Se pierden las imágenes, los colores los que
deberían consentir palabras no emociones.
Sobre la pequeñita luz del pedazo
de tierra extirpado y helado,
yace la semilla de la destrucción.
Cada hoja y cada vid, no son nuestras.
Cuando cae el manto oscuro,
y brilla la unica lucecita, ¿hasta cuando podra iluminar? si solo es una pequeñita luciernaga.